América es la tierra de las oportunidades, en eso estamos claro, solo que a veces el inmigrante tarda cierto tiempo en hallar empleo, o divaga y transita por varias fuentes antes de dar con el trabajo adecuado para él.
Es por ello que a la hora de arrancar nuestra travesía y nueva vida en los Estados Unidos de Norteamérica, debemos tomar en cuenta muchos aspectos con respecto a nuestra principal fuente de ingresos económicos, el trabajo.
Como antes dijimos, a veces este proceso de la búsqueda de empleo se torna tardío, pues el inmigrante obvia o es indiferente a algunos tópicos que son fundamentales para alcanzar tal fin. Es así como se comienza a emprender un sueño, tal como los refleja este árticulo.
Bien sabemos las ventajas que ofrece el estatus de residente legal, pues al tener tus papeles y permiso en regla, la vida en Norteamérica se simplifica considerablemente. En caso de conseguir empleo solo debes cumplir con elaborar un buen y claro currículo, el cual debe estar bien redactado, especificar perfecta y claramente tus competencias, fortalezas y destrezas, sin necesidad de mentir (esto debemos evitarlo pues crearía falsas expectativas en el empleador y a la postre desencadenaría una sensación fraudulenta que podría desencadenar en el despido).
Como residente legal y cumpliendo con un buen currículo, solo es cuestión de sobrellevar los siguientes pasos, la entrevista personal. También este estatus te da la facilidad de ir a hablar directamente con el empleador.
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Si aún no cuentas con una situación legal en los Estados Unidos de Norteamérica, no es para perder esperanzas y tirarse a la negatividad; aún puedes conseguir empleo sin mayores problemas.
Una de las opciones que tienes es la de buscar una empresa que te sirva como el papel de patrocinador para así obtener una visa de empleo de manera temporal, o también un H-1B. No olvides que los periódicos locales siempre ofrecerán ofertas de empleos, incluso algunas no exijan tanta legalidad. Otra fuente en la que puedes indagar es en los buscadores de internet.
En caso de tener personas conocidas en los Estados Unidos de Norteamérica podría ser otra herramienta de la que puedes hacer uso para obtener un empleo, pues ellas podrían recomendarte algún trabajo e incluso interceder por ti.
Solo debes analizar las oportunidades labores que se te van presentando, de la manera que sea. Determinar cuales se adaptan a tus expectativas y competencias, y así poder ser elegible como tú labor.
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Los empleadores en Estados Unidos de Norteamérica coinciden en ciertas calificaciones para dar trabajo a los solicitantes, una serie de cualidades en común por las que se rigen a la hora de incorporar personal a sus proyectos.
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Sin duda alguno es imprescindible tener por lo menos un conocimiento básico del idioma inglés, así te vayas a desenvolver en un área netamente hispana. El manejo del idioma local es sumamente importante y provechoso, tanto individualmente como para la empresa.
En caso de tener un nivel académico universitario, existe una gran probabilidad de que puedas adquirir empleos en oficinas, áreas técnicas acordes a tus credenciales. También debes tomar en cuenta potenciar la capacidad de análisis y respuesta ante la presión que el entorno pueda generar, pues los empleadores suelen dar prioridad al manejo de sus empleados en situaciones apretadas.
Por último no debes pasar por alto la cultura norteamericana. La puntualidad y honestidad figuran como bandera para las empresas estadounidenses.
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